Me gustaría reflexionar acerca de la educomunicacion en la
escuela, este fenómeno que propone la intervención de la educación en los
medios de comunicación. Se considera que su origen es la metodología pedagógica
la cual está estrechamente relacionada con la actual situación de pandemia que estamos
atravesando y el uso de las computadoras y celulares hoy en día, en donde
necesitamos de estas tecnologías para educarnos y comunicarnos diariamente.
Tradicionalmente la educomunicacion fue considerada como el
uso de los medios en la educación, la producción de contenidos educativos, la
gestión democrática de los medios; y la práctica epistemológica y experimental
del concepto. Esto se va reflejando y complementando cada vez más. A través del
uso de elementos como: la radio en la escuela, la radio digital vía web, el
periódico comunitario, los videojuegos, entornos de aprendizaje en línea,
podcasts, blogs, fotografía digital, producción de noticias para publicar en
medios libres comunitarios entre otros, gracias a todos estos es que actualmente
llegamos a hablar de una revolución digital como aquella que se destaca por el
uso de las computadoras digitales y de Internet. La que lleva a la llamada “era
de la información” donde en tiempo real accedemos a lo que comparten millones
de usuarios en plataformas como Twitter, Facebook, Instagram, Snapchat, etc. Es
una época en la que los desarrollos digitales en la web o en aplicaciones para
teléfonos inteligentes mejoran día a día. Somos lo que compartimos, y podemos
ser encontrados por terceros sin la intermediación de nadie gracias a la
información y los contenidos digitales que compartimos. Basta con publicar en
un blog, sitio web o red social, y que alguien esté buscando en algún buscador
algo relacionado con lo que estamos compartiendo, ofreciendo o vendiendo que la
palabra escrita ha cobrado un valor más allá de lo impreso. Estas tecnologías
digitales y la escuela se hacen inseparables sobre todo en este contexto de
pandemia que atravesamos, pero su vinculación se empezó a dar fuertemente con
el surgimiento del Programa Conectar Igualdad, donde se otorgaban netbooks para
los estudiantes de primaria y secundaria de parte del gobierno durante la
presidencia de Cristina Fernandez de Kirchner en el año 2010,y es la cual tiene
como enfoque el reducir las brechas digitales, educativas y sociales en el
territorio argentino.
No está de más el relacionar esta iniciativa con las
desigualdades sociales que se viven en el mundo a nivel educativo. Alumnos que
no tienen los mismos recursos que otros pasan por situaciones de inferioridad
en rendimiento escolar ya sea por no poseer los recursos necesarios como
también por no poseer la voluntad requerida para asistir, hecho que esta
inferido directamente por el entorno que lo rodea, con esta iniciativa que fue
llevada a cabo por el gobierno en este aspecto se actuaría como un medio
inclusivo para los estudiantes de distintas clases en una misma aula o a rasgos
generales de un mismo establecimiento.
Las desigualdades están vigentes en todo aspecto, sobre todo
en sociedades tan desiguales como la nuestra. Sin ir muy lejos actualmente esto
también se ve reflejado en la situación epidemiológica actual, en donde se dan
distintas situaciones en diferentes hogares, hay alumnos que pueden acceder
tranquilamente al contacto con los docentes y sus compañeros y poder de esa
manera “asistir” a clases y hay otros que en sus hogares carecen o de elementos
para llevar a cabo la comunicación o de falta de espacio en su vivienda para
poder comunicarse, y esto es una realidad que alerta a todos y nos hace tener
la urgencia de volver a nuestra clásica rutina de clases presenciales sin
trabas ni obstáculos para poder tener nuestro avance gradual escolar.
De cierto modo y siguiendo con la educomunicacion existe una
educación complementaria de esta, y es la educación mediática o cultura
mediática, a la cual me voy a referir como aquella que remite al proceso de
transformación en la producción de significados por la existencia de las
tecnologías y los medios. Esta comenzó alrededor de la década del 50, en sus
orígenes más remotos, en donde las familias de dinero de la ciudad tenían
aparatos de televisión en la sala a espera de una señal que tardaría años en
llegar. Sin embargo, actualmente esta es una brecha que no deja de avanzar. La
cultura mediática se presenta a sí misma como una aureola de seguridad que no
dan ni el estado, ni la educación, ni las condiciones sociales del país.
Según Karl Popper, “Cuantas más emisoras y programas de
televisión son autorizados, tanto más difícil es conseguir profesionales
capaces de producir emisiones interesantes como también de alta calidad. Esta
dificultad inherente a la televisión es la fuente misma de su degradación. El
nivel ha descendido porque las emisoras tienen que producir cada vez con mayor
frecuencia programas de alta calidad y meramente sensacionalistas para
interesar al público en ellos. Pero un tema sensacionalista es muy difícilmente
también un tema de calidad. Idéntico peso tiene, para mí, otro aspecto: hay
demasiadas emisoras de televisión en competencia comercial. ¿Por qué se
encuentran en tal situación de competencia? Naturalmente, para atraer el mayor
número posible de espectadores, lo que con seguridad no supone una meta
educativa. Estas emisoras no compiten entre sí en la tarea de elaborar los
mejores programas con una sólida calidad moral, ni tampoco por lograr programas
que transmitan a los niños la ética de la vida.”
Es aquí donde se ve reflejada la cultura mediática. Hemos
vivido en carne propia en nuestro país lo que significa la incapacidad de la
sociedad por controlar el poder político, el poder de los políticos como tema
de relevancia social. Sufrimos descontrol de sus acciones y de sus intereses. Y
hay que aclarar aquí que ellos son parte del poder general de la sociedad y
siempre los debemos de desconfiar. Sin embargo, el poder político como el poder
de los gobiernos, jueces y legisladores es convertido crucialmente en los
medios de comunicación, los cuales dejaron de ser voceros de los ciudadanos.
Este poder e incidencia política y económica está en que trabajan en la
producción de visibilidades, percepciones, representaciones y emociones
públicas. Así su incidencia afecta directamente a los ambientes simbólicos, los
climas sociales, el control y la vigilancia de la vida privada de los
ciudadanos.
Todo esto y más es el reflejo de como los medios masivos
interfieren en la escuela y son los encargados de que los estudiantes accedan a
ella y la televisión ofrezca mensajes culturales como así también la radio
acompañe el desarrollo.
Volviendo a la revolución digital cabe aclarar que en esta
se llevan a cabo dos enfoques básicos, el enfoque educomunicativo instrumental
centrado en el manejo de la tecnología, concibiente de la
educación-comunicación desde los modelos informativo-transmisivos y la
educomunicación entendida como proceso dialógico, que se fundamenta en
concepciones sociales, educativas, comunicativas, mediáticas y tecnológicas
diferentes a las instrumentales, donde en esta última se lucha y enfrentan día
a día las diferentes clases sociales de una sociedad en aspectos laborales,
materiales y de oportunidades. Todo esto y más se deduce de la tradición o el
sistema educativo de cada país en todo el mundo, en donde según como sea la
educación va a ser el nivel en los ciudadanos o el nivel de desigualdades
sociales.
Tantos Países existen donde hay más gente en la calle que
con viviendas o con malos empleos o escasas oportunidades de estos respecto de
otros que considere importante señalar aquí una frase que sostenía el filósofo
Alain Badiou “la tecnología es la realización de una ideología que existía antes.
Creo que es la ideología la que crea la tecnología, y no al revés. Esta falsa
concepción de la igualdad es muy antigua. La desigualdad actual considera de
forma abstracta que los diferentes individuos son iguales. Se pretende creer
que los individuos tienen a su alcance el mismo sistema de posibilidades. La
gente no tiene la misma realidad, pero se argumenta que cuenta con las mismas
posibilidades”. Según Daniel Prieto Castillo. “Comunicar es ejercer la calidad
de ser humano, es decir, que cuando interactuamos con alguien, estamos insertos
en un mundo humano, y ponemos en acto nuestra condición” a lo que relaciono esto
para finalizar, con la temática desigualdades y sostengo que todos somos seres
humanos y ese es nuestro rasgo característico común más allá de lo desigual que
entre nosotros nos podamos ver o ser.
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