Cejas, Maria Victoria
La
educación es un derecho de todos los humanos porque nos ayuda a constituirnos
como personas, ser críticos, insertarnos en la sociedad; de ella depende
nuestro futuro y el futuro del país. Por eso es importante acceder a una
educación de buena calidad, y América Latina está teniendo dificultades para
conseguirlo ya que existe una diferenciación entre pobres y ricos.
En
nuestro país, la calidad de educación es dispersa ya que en cada escuela se
utilizan métodos diferentes a la hora de enseñar, es peor que en sus inicios y
los aprendizajes se han devaluado en comparación con los demás países de
América Latina.
Axel
Rivas, en Revivir las aulas[1] analizó la caída y
dispersión de la calidad educativa de Argentina en las últimas dos décadas y
dedujo que las causas fueron: El
federalismo educativo, la reforma educativa y la reforma curricular en los años
90, aumento de personas en formación docente y baja del salario, revolución
cultural, y el crecimiento de la pobreza y la desigualdad.
Chile
es un gran ejemplo porque es el número uno en las pruebas PISA de América
Latina, pero sus estudiantes no están conformes con la educación que reciben,
de hecho hacen constantes protestas tratando de terminar con la inequidad[2].
Esta desigualdad se da porque existe una brecha entre pobres y ricos, dándoles
a estos últimos un mejor acceso a la educación en escuelas privadas, y dejando
que los estudiantes de bajos recursos tengan una educación más precaria en las
escuelas públicas. Las
clases medias abandonaron las escuelas públicas para estudiar en privadas.
En
el caso de las universidades, la mayoría son privadas, haciendo que las
personas de bajo recursos no puedan acceder a una educación terciaria o que los
estudiantes deban endeudarse por 20 años para pagar una carrera. Este es un
tema muy presente en el Chile actual en el que se ganó el plebiscito para
reformar la Constitución que databa de la dictadura de Pinochet, quien dictó la
Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza propulsando la privatización del
sistema educativo.
Entonces
podemos decir que la calidad de educación que reciban los niños va a depender
de si asisten a una escuela privada, pública urbana o pública rural.
En
América Latina, dentro de la población pobre, hay niños que no terminan la
primaria y en la secundaría el porcentaje aumenta considerablemente.
Es importante que se
encuentre una solución a esto porque esos niños y jóvenes que no pudieron
educarse correctamente, no tendrán un buen futuro, haciendo que aumente el
nivel de pobreza por no tener un título y así no conseguir un trabajo.
Como Pierre Bourdieu
planteaba en su libro[3], el capital económico,
social, cultural y simbólico están enlazados. Cuando aparece una falla o
dificultad en uno de ellos, los demás se verán afectados también. Es decir, si
la educación falla (que forma parte del capital cultural), las personas se
verán perjudicadas en otros múltiples aspectos de sus vidas.
Entonces, si sabemos que una
persona al tomar posesión de un determinado título educativo, tendrá mejores
condiciones a la hora de insertarse en la sociedad. Que tendrá mejor calidad de
vida y, por lo tanto, su familia también la tendrá. Que esas personas también
contribuyen al Estado y a su vez al desarrollo del país. ¿Hasta cuándo habrá
que luchar por una educación gratuita, de buena calidad y equitativa? ¿Por qué
existe esta distinción entre los grupos de diferentes niveles en la sociedad? ¿Por
qué educación pobre para los pobres? ¿Por qué el Estado no invierte más en el
sistema educativo para así brindar más oportunidades?
Al haber igualdad en
oportunidades, el futuro de las personas dependerá de sus méritos y logros
personales. No de su procedencia, de una clase social o nivel de prestigio.
[1]
Kliksberg, B. (2011). ¿Cómo enfrentar la pobreza y
la desigualdad? Argentina: Página 12.
[2]
Kliksberg, B. (2011). ¿Cómo enfrentar la pobreza y
la desigualdad? Argentina: Página 12.
[3]
Pierre Bourdieu, J.-C. P. (1973). La reproducción:
Elementos para una teoría del sistema educativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario