La tecnología se ha convertido, en gran parte, en algo
indispensable de la vida social, laboral y recreativa de las personas. La educación y la comunicación viven inmersas en
medio de cambios decisivos, motivados por la presencia de las tecnologías de la
información y de la comunicación, y, por la evolución de la sociedad.
Nosotras
tomamos algunos ejemplos: como la evolución de los celulares, que antes sólo
era propiedad exclusiva de los padres, y ahora está en manos, o en la mayoría
de los casos, de cada miembro de la familia y dejó de ser un simple emisor o
receptor de mensajes y llamadas para sumar herramientas de conectividad. Pero
con el paso del tiempo, se fue generando una actualización constante, debido a
las exigencias del público y a que la competencia les obliga a estar al día, a
replantearse su forma de trabajar y a estar en una continua fase de
aprendizaje. También podemos dar como ejemplo que los jóvenes usan las redes
sociales para "charlar" con sus amigos, publicar historias y fotos
con la naturalidad de quien escribe en un papel e incorporan rarezas
tecnológicas con la facilidad intuitiva de quien mamó esa lógica desde la cuna.
Otra cosa que podemos
agregar es que nosotras mismas nos adaptamos a hacer trabajos prácticos organizados a
través de las ya mencionadas redes sociales, y creemos que es algo favorable y
muy cómodo ya que lo podemos hacer cada cual desde su casa. O la posibilidad de
seguir los programas o series en la pantalla de una computadora.
En sí, son la generación digital, adolescentes y jóvenes
hiperconectados, y hasta generaciones más antiguas, viven lo virtual y lo
digital como un estilo de vida y un modo de relación social y personal.
Hay
que tener el mejor aprovechamiento posible de una herramienta tan poderosa con
fines informativos y sociales, y también la contrapartida de riesgos que
implican la publicación de datos personales o situaciones de acoso.
Como
conclusión, son cientos de miles de adolescentes los que incorporan a diario tecnologías
que están cambiando la forma en que se relacionan con el mundo social y
educativo. En sí, TODO ES TECNOLOGÍA.
Grosso Florencia, Mambelli Noelia
Podemos pensar que hay un desajuste entre lo que la escuela, o las instituciones educativas en general, ofrecen a los alumnos y aquello a lo que están habituados en su vida cotidiana. Los nativos digitales son aquellas personas menores de 20, 25 años que nacieron ya en la era digital y para quienes las tecnologías son una herramienta constante y natural...
ResponderEliminar¿Cómo interviene, entonces, la educación en sus vidas? Con lógicas y objetivos tan diferentes, ¿podemos hacer los docentes que las clases sean interesantes y que despierten la curiosidad de los alumnos?
¿Qué dice al respecto Bernardo Kliksberg?
ResponderEliminarMe parece muy interesante la nota de opinión de mis compañeras ya que es una realidad. Hoy todo lo tenemos a un click de distancia, generalmente la tecnología nos facilita la vida, pero en relación a la escuela a veces complica las circunstancias, ya que los alumnos no se sienten atraídos por las clases porque están pendientes de las tecnologías, como los celulares. Es por eso que los docentes deben llevar al aula propuestas innovadoras y en lo posible que abarquen la tecnología.
ResponderEliminarKliksberg hace referencia a la tecnología en un apartado donde compara la realidad con películas y realities shows, "¿Cómo llegar a un “final feliz” en esta región no sólo en la pantalla sino en los hechos? Se necesitan políticas públicas que protejan a las familias pobres, aseguren educación y salud universal, y creen oportunidades de trabajo para jóvenes excluidos, empresas socialmente responsables y sociedades civiles movilizadas." Bernardo habla de una desigualdad que hay en la sociedad, y por parte es generada por las nuevas tecnologías.
Al leer esta nota de opinión también pensé en Prieto Castillo y su bibliografia, en un apartado donde habla como perjudica el televisión a los niños y mas aun cuando sus padres salen a trabajar para poder vivir.